La tradicional excursión desde Felanitx hasta Portocolom en carro y caballos de este año fue la más concurrida de las siete ediciones que se han celebrado hasta el momento. Ayer participaron en la romería más de 40 caballos, a los que se sumó un grupo que realizó el recorrido en bicicleta.
Con esta excursión desde el Parc Municipal de Felanitx hasta la playa de Cala Marçal de Portocolom los felanitxers realizan un viaje en el tiempo, ya que rememoran aquellos tiempos, no muy lejanos, en los que sus antepasados salían con los primeros rayos de sol del verano en dirección a la costa para pasar un día en la playa. Hombres y mujeres, niños y mayores, emprendieron el camino por carreteras rurales y secundarias a las 6.30 de la mañana. Cada cual a su manera se había preparado su medio de locomoción: unos iban en carro y asnos o someres; otros montados en caballos; unos niños conducían con arte las riendas de su poni y los más sufridos, los que más cansados llegaron, lo hicieron montados en sus bicicletas.
Pero no todo es camino y hay que recobrar energías: para ello pararon en un conocido restaurante donde merendaron a modo de avituallamiento para seguir la ruta. Sobre las 11.30 horas, la avanzadilla de la expedición comenzaba a llegar a Cala Marçal y de inmediato buscaban el modo de esquivar el sol en el cobijo de las sombras del pinar. Cala Marçal es una de las zonas más turísticas de Portocolom. La llegada de los excursionistas con los antiguos carros y cabriols chocó con la imagen de los turistas bañándose en la playa. Muchos de ellos miraron lo que ocurría con estupor y sorpresa, sin dar crédito a lo que veían.