Costas ha dado orden al Ajuntament de Santa Margalida para que impida el paso de vehículos todoterreno hasta las dunas de Son Real, según ha informado el edil Joan Ferragut. Los vecinos de la zona habían presentado recientemente diversas denuncias ante Demarcación de Costas, Medi Ambient y el Ajuntament, en las que daban cuenta del deterioro que está sufriendo este espacio natural.
Los vecinos se quejan de las molestias que ocasionan los turismos y todoterrenos que atraviesan las dunas para acceder a la playa. El problema se agrava durante los fines de semana. El concejal Joan Ferragut informó ayer que «un inspector de Costas visitó la zona la semana pasada y nos sugirió que colocáramos unas grandes rocas que impidan el paso de los vehículos, sin crear impacto visual». La idea consiste en impedir el paso a los coches, pero permitiendo que los viandantes y caballos puedan acceder a la playa.
En los últimos días la Policía Local ha intentado sin éxito limitar el acceso a la playa, si bien se ha cortado un segundo camino de entrada a las dunas situado junto al Club Náutico. Miembros de la policía han informado a este diario que en la playa hay vehículos aparcados continuamente, por lo que ha sido imposible que la máquina coloque allí las rocas. Por otra parte, los vecinos de Son Serra temen que si se corta el paso con este procedimiento se dificulte el acceso hasta la arena de ambulancias y bomberos en caso de emergencia. Precisamente el pasado fin de semana fueron requeridos los servicios de una ambulancia para atender una parada cardiorespiratoria en el lugar. Para solventar este problema, el edil Joan Ferragut se plantea la posibilidad de instalar una barrera móvil en uno de los dos accesos existentes, que podría ser controlada desde el propio Club Náutico.