La empresa Acasa extrae dos millones y medio de litros de agua cada hora, cuando únicamente tiene permiso para extraer 460 mil litros, según las sospechas de la organización agrícola Unió de Pagesos, sospechas que transmitieron ayer al president del Govern, Francesc Antich.
Unió de Pagesos acudió a la audiencia con la intención de pedir al Ejecutivo que retirara la concesión de extracción a la empresa por, según señaló su gerente, Joan Mas, «las irregularidades detectadas como la extracción desmesurada». Sin embargo, el director general de Recursos Hídrics, Antonio Rodríguez, aseguró que se trata de pozos privados y que no les pueden retirar la concesión al ser anteriores a la Ley de Aguas de 1985. No obstante, Rodríguez destacó que la Conselleria ya ha abierto un expediente a la empresa por la canalización irregular y que se ha abierto una investigación para comprobar las extracciones y el número de pozos que emplea. Asimismo, el director general de Infraestructuras Agrarias, Mateu Ginard, señaló que Agricultura estudiará la posibilidad de compensar la perdida de renta de los payeses de la zona.
Por su parte, Mas, quien avisó de la progresiva salinización de los acuíferos de la zona, pidió más colaboración a los ayuntamientos afectados para que extremen la vigilancia y para que coloquen contadores individuales. El propio alcalde del municipio, Jaume Font, abogó por esta colaboración y pidió al Govern que controle el nivel de los acuíferos para evitar su salinización a la vez que reiteraba la petición de una desaladora en la zona norte. Horas antes el regidor de Agricultura del ayuntamiento de sa Pobla, Joan Llabrés, se había quejado de que Unió de Pagesos no les había dejado ir a la reunión con Antich.