La empresa Aguas de Can Picafort, concesionario del servicio de distribución de agua, tiene conectados cinco pozos a la red municipal sin la correspondiente autorización del Ajuntament. El regidor de Urbanisme, Félix Esterich, asegura que no se dio permiso al concesionario, pero que se tenía constancia del proyecto. Estelrich comunicó al propietario de la concesión que debía presentar un proyecto para después tramitarlo todo ante la Junta de Aguas.
Estos hechos fueron denunciados en la pasada sesión plenaria por los dos grupos de la oposición (PSOE y UM). Estelrich asegura que «hay falta agua, por lo que si Aguas de Can Picafort aporta parte a la red municipal, entiendo que es una causa mayor porque se debe garantizar el abastecimiento a los vecinos». El PSOE duda que los cinco pozos que están conectados a la red tengan una garantía sanitaria que haga el agua apta para el consumo humano. Félix Estelrich asegura que el propietario de Aguas de Can Picafort no deber ser tan «insensato» como para ofrecer agua sin garantías sanitarias. Además, dice que la Junta de Aguas ya analizó estas extracciones.
Por otra parte, Estelrich afirma que no es hora de hacer una revisión de tarifas de agua, tal como sugirió el PSOE, porque están a mitad de la temporada. Los socialistas consideran que con la cantidad de nueva gente que se ha conectado a la red se puede realizar una rebaja en las tarifas que se cobran a los usuarios. Actualmente uno de los depósitos municipales no funciona, por lo que hay sólo una capacidad de almacenamiento de 10 mil litros. Unió Mallorquina solicitó información al alcalde durante el plenario sobre quién debería asumir los costes de la reparación, pero no se le constestó en el pleno.