La Conselleria de Medi Ambient reducirá en un 20 por ciento el número de aparcamientos de la zona portuaria del Port de Pollença. Esta medida está contemplada en un proyecto de la Direcció General de Litoral del Govern que será ejecutado después del verano y que tiene un presupuesto de 39 millones de pesetas.
El proyecto de esponjamiento data de la anterior legislatura, aunque las obras fueron contratadas por el actual Govern. La empresa adjudicataria debía empezar su intervención a principios del mes de junio, pero la ordenanza que limita la realización de obras en las zonas turísticas durante los meses de verano ha conseguido paralizar la actuación hasta el próximo mes de octubre. En estos cuatro meses de aplazamiento, el Govern y el Ajuntament tendrán tiempo para negociar un proyecto que satisfaga a ambas partes, pues la supresión de plazas de aparcamiento no ha caído bien entre los responsables municipales que temen que la saturación de tráfico que vive el Port pueda empeorar.
El director general de Litoral, Onofre Rullán, ya ha iniciado conversaciones con el Ajuntament. «Nosotros, a quien tenemos que prestar servicio, es al usuario de la zona de embarcaciones y las plazas de aparcamientos son suficientes para cubrir su demanda», señaló Rullán, que dice estar dispuesto a negociar. «El problema del aparcamiento de los pueblos no lo pueden asumir las zonas portuarias», explica Rullán. No obstante, aceptarán algunas sugerencias municipales. El Ajuntament ha presentado un informe policial alertando de la situación del tráfico.