El Ajuntament de Porreres obligará a retirar unas barreras que cierran el camino público de Son Servera, supuestamente colocadas por la propietaria de un chalé, M. Martínez de Bedoya, madre del eurodiputado conservador Carlos Ripoll.
Según los testigos llamados a declarar ante el secretario del Consistorio, que ha instruido el informe, la propietaria se comprometió hace unos años con la anterior Corporación que a cambio de dejarle cerrar este camino que pasa justo por delante de su vivienda, cedería un espacio alternativo para que los vecinos de la zona pudieran seguir utilizando este camino como travesía para pasar de un camino a otro sin tener que salir a la carretera principal. En el pleno del pasado lunes, el Partido Popular formuló muchas preguntas sobre la tramitación del informe.
Desde el equipo de gobierno UM-PSM informaron que uno de los testigos llamados a declarar era el entonces delegado de Obras y Caminos, Pere Mulet, y que éste confirmó que la propietaria se había comprometido a ceder un espacio de su terreno para abrir un paso alternativo. Finalmente, todos los partidos políticos con representación en el Ajuntament de Porreres votaron a favor de la recuperación de este camino público. El Ajuntament notificará este acuerdo a la interesada, que tendrá 15 días para retirar las barreras. De no hacerlo por sus propios medios, el Consistorio se encargará de ello, cargando los gastos a la propietaria.