Igor Stanic ha sido el primer niño de los refugiados bosnios que ha realizado la primera comunión en Mallorca. Igor, de religión ortodoxa, llegó a Sóller el 3 de diciembre de 1992. Le gustaba el canto y su madre y su padre adoptivo decidieron ingresarlo en la Escolania de Lluc. De ahí su conversión al catolicismo.
El niño recibió ayer la primera comunión, junto con otros cinco niños más de la Isla en el monasterio de Lluc. La misa fue presidida por el prior, Gaspar Alemany.
La madre de Igor, Svetlana, estaba ayer muy emocionada y tuvo un recuerdo para sus padres en un día tan señalado. Recordó que cuando llegó a Mallorca, Igor tenía tan sólo 18 meses. Ahora el joven, que permanecerá en los Blauets de Lluc hasta los 14 años, tiene dos aspiraciones para su futuro: cantar como Pavarotti y ser jugador del Real Mallorca.
La familia está totalmente asentada en la Isla, entre Palma y Puigpunyent. Svetlana contrajo matrimonio con un mallorquín hace dos años, y ha fijado su residencia definitiva en la Isla.
Además, entre los niños también recibió el sacramento de la primera comunión el pequeño Remi Alawa, nacido en Liberia y adoptado por una familia mallorquina. Remi también es blavet y permanecerá en la escolanía hasta los 14 años.
El prior de Lluc, Gaspar Alemany, aprovechó ayer para hacer un llamamiento a las familias mallorquinas para ingresar a los niños en la Escolania de Lluc, ya que en el coro van faltando voces.