Problemas en la organización provocaron el pasado sábado que la cena del I Homenatge a la Gent Gran se iniciará con cierto retraso, lo que originó numerosas protestas de los invitados.
A pesar de ello, todos los asistentes se pudieron acomodar y disfrutar de la fiesta. La plaza Mallorca registró un lleno total, con unas 1.200 personas de la tercera edad de Inca.
Los comensales pudieron disfrutar de un menú a base de una panada, un cocarroi, un trozo de coca de trempó y un bocadillo también de trempó. Más tarde, se les sirvió fruta del tiempo, helado y coca de quarto.
Después de la cena, el Consistorio otorgó unas distinciones al hombre y a la mujer de más edad, respectivamente Guillem Far y Teresa Martínez, y al matrimonio de más años, Joan y Francisca. También recibieron una placa las parejas que habían cumplido sus bodas de oro.
El regidor de la Tercera Edad, Josep Bennàssar, destacó el alto índice de participación en la cena.