Los turistas que están veraneando en la playa de Cala Mesquida, en el término municipal de Capdepera, se han llevado una desagradable sorpresa. La playa está en obras porque la compañía eléctrica GESA lleva a cabo la reparación de un enlace eléctrico submarino con la isla de Menorca. Joan Pascual, alcalde de Capdepera, ha recriminado que las obras se realicen en esta época del año, en plena temporada turística.
Pascual recuerda que existe una ordenanza municipal reguladora de las obras en temporada turística que prohíbe las obras mayores del 30 de abril al 30 de octubre. «Nos están obligando a dar una mala imagen ante los turistas que visitan la zona», ha admitido el batle. Pascual ha manifestado que «no ha quedado más remedio que dar permiso para llevar a cabo las obras, puesto que se trata de una reparación importante». «No sería nada correcto que la isla de Menorca se quedara sin electricidad por mi culpa», agregó el alcalde gabellí.
En julio del pasado año, un barco de pesca de arrastre rompió por dos puntos distanciados cien metros uno del otro uno de los cuatro cables que suministra electricidad a la isla de Menorca desde la central de es Murterar. Las labores de reparación son de gran envergadura, dificultosas y complicadas. Desde GESA se ha informado a este periódico que «las obras no se han podido llevar a cabo antes porque se necesita un barco especial procedente de los países nórdicos y hasta ahora no se ha podido conseguir contratar uno».