El pleno del Ajuntament de Búger ha aprobado solicitar a la Comissió de Patrimoni del Consell de Mallorca que declare los seis molinos de la zona urbana como bien de interés cultural (BIC). El Consistorio a petición del alcalde, Miquel Amengual, estableció en 75 metros la distancia de protección, aunque, según el aparejador municipal, Joan Fiol, la distancia recomendada son 150 metros. Los miembros del Partido Popular se quejaron enérgicamente de que lo acordado fuera realizar un estudio urbanístico y de que el alcalde lo único que haya hecho sea presentar un «folletín cultural con cuatro fotos» que ha costado 96.000 pesetas.
Por su parte, el teniente de alcalde Pere Perelló recordó que con la declaración de BIC todas las obras deberán pasar por la Comissió de Patrimoni. «Esta decisión implica proteger la zona en tres semanas como máximo y no en 20 meses como ocurriría si se hiciera un plan especial urbanístico», asegura Perelló.
Por otra parte, se ha aprobado modificar el organigrama municipal. Se crea una Comisión de Gobierno y se suspenden las comisiones informativas, menos las obligatorias de Hacienda y Cuentas. También se aprobó la tercera fase de las obras del salón parroquial, por un presupuesto cercano a los cuatro millones.