Los vendedores de la plaza de abastos de Manacor se han personado ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) para pedir la nulidad de la sentencia que ordena el derribo de parte del edificio. Además, los placers anunciaron ayer que se reservan el derecho a exigir indemnizaciones por daños y perjuicios al Ajuntament y que todos estos temas han sido puestos en manos de un abogado contratado expresamente para defender sus derechos.
El pacto de gobierno intentó ayer, sin conseguirlo, llegar a un acuerdo con los vendedores de la plaza de abastos. La reunión se llevó a cabo por la mañana en la sala de plenos de la Corporación y estuvo presidida por el alcalde, Miquel Riera (ALM-UM); la delegada de Comercio e Industria, Concepció Gil (PSM), y el asesor jurídico, Felipe Pou.
De los 34 vendedores afectados por la posible demolición de parte de la plaza de abastos asistieron 19. También estuvieron presentes en el encuentro los ediles del PP Catalina Sureda y Gabriel Gibanel, y el portavoz de Unió de Convergències, Antoni Frau. El Ajuntament ya ha empezado a notificar la orden de desalojo y la reubicación de los vendedores de la plaza de abastos. Si el día 30 de mayo los vendedores no han ejecutado la orden municipal, el alcalde, Miquel Riera, ha anunciado que «el Ajuntament remitirá una acta al juzgado para que sean los jueces quienes dictaminen el camino a seguir».