El último pleno celebrado por el Ajuntament de Maria de la Salut acordó solicitar a la cámara agraria la cesión de las granjas y las dos quarterades colindantes con la carretera de Santa Margalida. Este hecho no tendría más relevancia si no fuera porque en esta finca hay un pozo que podría servir para suministrar agua al pueblo. Ayer, el batle, Jaume Mestre, y varios técnicos de la empresa concesionaria del suministro de agua visitaron el lugar para comprobar el estado del pozo.
En los próximos días está previsto que se realicen diferentes
pruebas para determinar el caudal que se puede extraer.
De igual manera, se llevarán a cabo varias analíticas para
comprobar si el agua es apta para el consumo humano. Mestre cree
que el líquido será potable porque otras pruebas realizadas en
pozos cercanos han sido positivas.
Los técnicos han calculado que se necesita un caudal de 20.000 litros por hora. Si se consigue esta cantidad de agua, se canalizará hacia el depósito que hay junto al pozo de Roqueta. Este pozo está actualmente sobreexplotado, por lo que la nueva fuente de agua le dará descanso, permitiendo la recuperación natural de su caudal.
El Ajuntament estudia reconvertir las granjas de la cámara agraria en un centro cívico, ya que las asociaciones del pueblo no tienen ningún local donde reunirse. Para ello, se rehabilitarán los edificios existentes y se hará una siembra de árboles.