Santa Margalida celebró ayer una de las ferias más multitudinarias de sus 17 años de historia. Fue escasa la asistencia de políticos autonómicos, pero esto no impidió que el pueblo saliera a la calle y que fueran muchas las personas de otros municipios que disfrutaron de esta feria. A las 10'30 horas, las autoridades locales, presididas por el alcalde Antoni del Olmo y acompañadas por la banda de música, esperaban a los invitados oficiales en la plaza de la Vila, pero sólo acudió el conseller de Presidència, Antoni Garcies, y de los municipios vecinos el alcalde en funciones de Muro, Onofre Plomer. Antoni del Olmo todavía no ha visto cumplido su deseo de recibir la visita del presidente Antich, tal y como explicaba a Ultima Hora en una entrevista publicada el pasado sábado, ni siquiera con motivo de la feria.
A la gente, que quiso acudir a su cita anual con Santa Margalida, no le hicieron falta los políticos y lo demostró porque la Fira resultó un éxito ya que este año no ha coincidido con ninguna otra feria de primavera, de las muchas que se celebran en la comarca de Inca. Por esta misma razón, las exposiciones fueron abundantes, ya que muchos expositores optaron por acudir a exponer sus productos a la Fira de Santa Margalida. La exposición felina, de cabras, bueyes, caballos, ovejas, porc negre , entre otras variedades, llenaron el recinto destinado a los animales en donde también tuvo lugar la demostración de doma de caballos. Este año, los comerciantes montaron sus estands en unas curiosas carpas a rayas que ofrecieron una muestra del producto local.