Las agencias de viajes dejarán de programar excursiones con paradas en Sóller pueblo y en el Port el mismo día en que entre en vigor la ordenanza municipal de cobrar el aparcamiento. La asamblea convocada ayer por la Asociación de Agencias de Viajes (Aviba), a la que asistieron una treintena de empresarios, así lo decidió tras considerar «abusiva» la medida del alcalde de aplicar una tarifa, que oscilará entre las 2.500 y 5.000 pesetas, sólo por cargar y descargar pasajeros.
«No nos parece aceptable desde el momento que supone un aumento de los costes que nadie quiere asumir y menos a estas alturas que ya se han publicado los precios de las excursiones», indicó Eduardo Zamorano, presidente de Aviba, quien insistió en que las agencias de viajes no aceptarán este tipo de imposiciones.
Alrededor de 650.000 turistas visitan anualmente Sóller en las excursiones que organizan las agencias de viajes en combinación con el ferrocarril y las barcas para llegar hasta sa Calobra. De hecho, este itinerario es la excursión más vendida por las agencias de viajes a un precio de 7.000 pesetas por persona. Cada día, llegan a Sóller y Port unos 40 autocares con visitantes que permanecen en el municipio entre 15 y 20 minutos en cada parada.
Zamorano estimó que no serán «muy graves» las consecuencias económicas para las agencias de viajes: «Lo que está claro es que nosotros seguiremos vendiendo excursiones, lo único es que no programaremos éstas, pero organizaremos otras alternativas».
Para este sector, las consecuencias negativas las padecerá Sóller. «La no programación de excursiones que pasen por este municipio afectará a muchas empresa locales, entre ellas el tren y las barcas, que dejarán de tener importantes ingresos», advirtió el presidente de Aviba, quien consideró que el Ajuntament de Sóller «debe facilitar la labor al turista y no atacarle». «La obligación del Ajuntament», agregó Víctor Fernández, gerente de la asociación, «es habilitar puntos donde se puedan cargar y descargar los turistas».