Los comerciantes de Calvià anunciaron ayer un cierre patronal para la mañana del Jueves Santo y una concentración ante el edificio consistorial. Ambas iniciativas fueron adelantadas ayer por Luis Marín, presidente de la Federación Balear de Comercio y Servicios Turísticos, quien manifestó que el sector comercial calvianer está harto de que el Ajuntament «manipule la información».
Los comerciantes mantienen que el equipo de gobierno socialista que preside Margarita Nájera «ha perdido la credibilidad» en el asunto de la normativa recogida en el Plan General de Ordenación Urbana que regula el tamaño mínimo de los comercios y la obligatoriedad de disponer de plazas de aparcamiento.
Los empresarios mantuvieron una primera reunión con los responsables municipales día 7 de marzo. Unos días antes habían decidido no movilizarse para no interferir en la campaña electoral. Las posteriores solicitudes de reanudar las conversaciones fracasaron. En cambio, a finales de marzo, el equipo de gobierno presentó un plan de calidad para el comercio y los servicios, que incluye la apertura de un punto de atención al sector, con los objetivos de modernizar las instalaciones, renovar y mejorar la oferta actual y fomentar la calidad. Luis Marín calificó ayer de «bote de humo» la iniciativa municipal con el fin de «difuminar» el debate.