El Ajuntament reclama a la Conselleria d'Obres Públiques la ampliación del camino Creuer para que pueda ser utilizado como vía de circunvalación. Ésta es una vieja reivindicación del pueblo que había quedado olvidada en la administración autonómica.
El batle, Jaume Mestre, ha dirigido una carta al conseller Josep Antoni Ferrer con la intención de reactivar el proyecto. Mestre explica que es muy necesario tener una vía de ronda, ya que el nivel del tránsito rodado que pasa por la zona ha aumentado en los últimos años. Además, el alcalde pide en la misiva tanto al conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, como al presidente del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich, que visiten la zona y vean las necesidades con sus propios ojos. El camino Creuer, de unos 700 metros de longitud, conecta por la parte baja del pueblo las carreteras de Sineu, Santa Margalida y Llubí-Muro. La estrechez de esta vía y el deficiente estado del asfalto dificulta el paso de turismos y lo hace intransitable para los camiones.
Precisamente el hecho de que los grandes vehículos atraviesen el núcleo urbano es la principal queja de los vecinos, sobre todo, porque éstos tienen que pasar por delante de la escola d'abaix. El proyecto que se debería llevar a cabo supondría aumentar el ancho de la calzada y eliminar unas serie de curvas peligrosas. Según la documentación que posee el Consistorio, el Govern balear aprobó un proyecto para el camino Creuer en el año 1991, con un presupuesto de 20 millones, pero nunca salió a subasta ni se habilitó ninguna partida económica.