La residencia municipal de Manacor contará con un nuevo reglamento interno, además de unos baremos de ingreso en el centro asistencial y unas bases para la estancia temporal en el edificio residencial. Cada uno de los residentes cuesta al Ajuntament de Manacor, de media, 204.000 pesetas al mes. Las personas válidas pagarán 90.000 pesetas mensuales para utilizar la residencia, mientras que los internos asistidos deberán pagar 125.000 pesetas mensuales.
El pleno de la Corporación aprobó anteanoche el dictamen de la comisión informativa de Servicios Sociales sobre aprobación del reglamento interno de la residencia. Todos los grupos municipales estuvieron de acuerdo en destacar la importante labor que se realiza en la residencia, aunque los ediles del grupo popular apostaron por la abstención a la hora de la votación, para demostrar su rechazo a los criterios sancionadores del proyecto de reglamento.
Miquel Vives, delegado de Servicios Sociales, explicó ante el pleno de la Corporación: «Desde el pacto de gobierno partimos de una filosofía básica, que las personas mayores siempre se encuentran mejor en sus casas».
Gabriel Gibanel (PP) explicó que su grupo no es partidario de utilizar el término «expulsión del centro» como castigo a las faltas graves que pudieran cometer los residentes, y por lo tanto optaban por la abstención. Por contra, Antoni Frau (Unió de Convergències), manifestó: «A nosotros lo que no nos parecería bien es, precisamente, que no existiera un régimen disciplinario». Frau agradeció públicamente la labor desarrollada por Vives y todos los trabajadores de la residencia y anunció su voto favorable tanto al reglamento como a los baremos.