Un centenar de niños y niñas de los colegios Miquel Capllonch y Mestre Albertí de Pollença participaron ayer en la repoblación del pinar de Llenaire, que está seriamente dañado por un parásito denominado escolítidos.
La enfermedad que padecen los pinos fue detectada hace poco más de un mes y ha terminado con la vida de unos 15 ejemplares que han tenido que ser talados.
El Ajuntament pollencí ha contado con el asesoramiento de la Conselleria de Medi Ambient a la hora de combatir el parásito. «Se ha aplicado un tratamiento fitosanitario que consiste en una disolución que se extiende en las ramas y hojas y otra que se aplica sobre los troncos», explicó el concejal de Medio Ambiente, Biel Cerdà, quien cree que «es pronto para saber cómo ha ido, aunque es posible que haya más bajas». Los escolares de Pollença plantaron ayer 40 pinos; unos 15 medían unos tres metros, los restantes eran más jóvenes.