El Ajuntament de Muro suministra agua embotellada a la escuela y la residencia hasta que se completen las obras de construcción de la potabilizadora. El alto nivel de nitratos que suministra la red municipal de agua llevó hace un par de años a los habitantes de la localidad a beber agua embotellada o de cisterna. Desde entonces hasta ahora la situación se ha venido manteniendo y el Consistorio se ha responsabilizado personalmente de garantizar que el agua que se consume en la escuela y en la residencia sea de buena calidad.
No obstante el regidor, Onofre Plomer, explica que «el agua de la red municipal es potable, cada día se hacen análisis y se puede consumir» por lo que considera que «no se tiene que alarmar a la gente, simplemente queremos que el agua de la residencia y las escuela tenga una mejor calidad».
En estos momentos se está ejecutando la primera fase de las obras de la planta potabilizadora de Muro y están a punto de ser adjudicadas las obras de la segunda fase. El ingeniero municipal estima que las obras podrían terminar después del verano. No obstante, el regidor Onofre Plomer quiere ser pruedente y avisa de que «estas cosas suelen traer retrasos», por lo que únicamente confirma que la potabilizadora estará terminada «antes de acabar el año».
Cuando la potabilizadora entre en funcionamiento, se reducirán los nitratos del agua que suministra la red municipal de los pozos que se hallan en la carretera de Inca, junto al matadero.
Un informe de la Conselleria de Sanitat reveló en diciembre de 1998 que el agua suministrada por los pozos públicos superaba el nivel de nitratos permitido. El máximo permitido está en 50 miligramos por litro y en aquellos momentos ya se detectaron 130 miligramos por litro.
Las obras de construcción de la potabilizadora de Muro tienen un presupuesto cercano a los 100 millones de pesetas. Estará estratégicamente ubicada en la zona baja del casco urbano. Así se podrá bombear el agua depurada directamente hasta los domicilios.