La máquina compactadora de Javier Sáiz, empresa a la que el Ajuntament ha encargado el desmantelamiento de la chatarrería Sáez, anunciado para la mañana de ayer, no compareció en el lugar, por lo que el desalojo de los vehículos del desguace aún tendrá que esperar.
La empresa comunicó la noche del martes al concejal de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, que no acudiría al lugar pues quería concretar algunos puntos del contrato referentes a la propiedad de los residuos que se compactarán, según explicó ayer el propio Seguí. Bartomeu Seguí anunció ayer: «Ahora hablaré con la empresa para que aclare la situación».
El Ajuntament ha mostrado a Ultima Hora una autorización de un juzgado de Palma para entrar en la propiedad de Tomeu Sáez. Una vez dentro, se aplicará un decreto de Alcaldía que obliga a retirar los residuos. Bartomeu Seguí explica que «se trata de un acto administrativo firme por lo que no hay dudas respecto a su aplicación». El Ajuntament compactará los vehículos y los entregará en depósito a un gestor de residuos autorizado para que Sáez pueda reclamarlos.
Bartomeu Seguí también ha mostrado a este diario una denuncia firmada por Tomeu Sáez en la que insta al Ajuntament a que investigue a una veintena de empresas del municipio que podrían encontrarse en situación ilegal. Tomeu Sáez ha negado en reiteradas ocasiones a este periódico la autoría de dicha denuncia.