La lluvia no pudo apagar ayer el ambiente de fiesta en Inca. Numerosos vecinos y autoridades se congregaron ya de mañana frente al Ajuntament para celebrar el inicio oficial del centenario celebrado bajo el lema «Inca, 100 anys ciutat».
Además de las autoridades locales, asistieron el conseller de Presidencia, Antoni Garcies; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer y la presidenta del CIM, Maria Antonia Munar. También estuvo presente el ex alcalde Antoni Fluxá, al que el portavoz del PSM, Antoni Alorda, quiso rendir un pequeño homenaje en el parlamento que leyó en el pleno extraordinario celebrado para inaugurar oficialmente el año del centenario.
El equipo de gobierno aprobó invitar al rey Juan Carlos a visitar la ciudad a lo largo de este año, coincidiendo con la celebración del centenario.
Las entidades locales fueron las protagonistas de una jornada en la que los políticos quisieron ceder protagonismo a los propios ciudadanos en lo que el alcalde de Inca, Pere Rotger, calificó como «un homenaje al individuo que día a día se ha convertido en protagonista de nuestra historia», una idea que también destacaron en sus discursos la portavoz del PSOE, Francina Armengol, y el portavoz del PSM, Antoni Alorda.
Precisamente Alorda insistió en la labor realizada por los inquers explicando que «Inca no es ciudad desde el momento que obtiene un título sino que es ciudad por el esfuerzo y mérito de sus ciudadanos». Alorda, que ejerció de voz crítica en el pleno, destacó que «el título de ciudad en realidad no aportaba nada nuevo aunque fue motivo de orgullo y cien años después servirá como excusa para hacer un alto en el camino y mirar atrás».
Al terminar el pleno las autoridades descubrieron una placa conmemorativa del centenario que permanecerá expuesta en el hall de la casa consistorial. La coral Blanquerna ofreció un pequeño recital.
Ya en la calle, la animación corrió a cargo de la Revetla d'Inca, Els Revetlers des Puig d'Inca y Cofre Antic que amenizaron la fiesta con su música y bailes.