Jaume Colomar Marí es el pastor de Son Llebre, la finca situada enfrente de Son Ferrer, y está indignado con el funcionamiento de la Administración de Justicia. «Desde finales de los años 80 los perros han matado a un centenar de ovejas y no he ganado ningún pleito», se lamenta. La gota que ha colmado su vaso de paciencia es que el pasado día 26 de enero el Juzgado de Instrucción nº 6 de Palma emitió un auto que ordenaba el sobreseimiento y archivo de una demanda presentada después de que unos perros hubieran dado muerte a ocho ovejas del rebaño de Son Llebre y no se hubiera alcanzado un acuerdo amistoso con el propietario de los animales. Además, el pastor recibió una notificación judicial para asistir a una citación cuando ésta ya había tenido lugar.
«Estoy cansado de tanta tontería e injusticia; me siento indignado y engañado, pues se ha celebrado un juicio sin haber podido estar presente», agregó Jaume Colomar. El payés de Son Llebre intentó alcanzar un acuerdo con el dueño de los perros que atacaron el rebaño. Tras cifrar en 40.000 los daños causados, el pastor pidió al titular de los canes, el propietario de un restaurante cercano, que le diera 20.000 pesetas y los perros, para evitar así nuevos accidentes. El dueño se negó en redondo.