Los payeses intentarán suprimir la concesión de caza en las tierras de Sant Joan a los cazadores porque consideran que «ha habido poca colaboración por parte de los cazadores a la hora de intentar erradicar la plaga de conejos». Además, el gerente de la Unió de Pagesos, Joan Mas, y el secretario, Jaume Pocoví, calificaron las relaciones entre agricultores y cazadores de «insostenibles y difíciles». «Hemos recibido insultos y amenazas», manifestaron.
Ahora, los abogados de la Unió de Pagesos intentarán quitar la patente de caza a los cazadores para «controlar la demografía de conejos sin tener que rendir cuentas a los cazadores». Estas declaraciones fueron realizadas el pasado viernes en la Casa de Cultura de Sant Joan, donde se celebró una reunión prevista hace dos meses para, en principio, valorar los resultados del plan de choque contra la plaga de conejos. A la reunión asistió la directora general de Agricultura, Margalida Estelrich, quien dio todo su apoyo a los payeses.
Estelrich afirmó que existe la posibilidad de erradicar la plaga mediante una sustancia química esparcida por el campo, pero que «se tiene que hablar con el nuevo director general de Biodiversitat para ver si es viable esta solución». Por su parte, desde la Societat de Caçadors de Sant Joan, Joan Rabassa, dijo desconocer si se puede proceder a la retirada de la patente de caza. «No ha habido amenazas, sólo los típicos comentarios de un pueblo pequeño. Además, pueden matar todos los conejos pero si no llueve no habrá cosecha, ése es el problema real», explicó Rabassa.