Las negociaciones que se estaban manteniendo entre los representantes de los trabajadores y el equipo de gobierno, integrado por PSOE e Independents de Marratxí (Idma), están atravesando un mal momento. Los sindicalistas denuncian que, después de haber sido camelados con unos nuevos negociadores que tenían una nueva predisposición y un plan de reuniones distintos, éstos han ido dilatando intencionadamente las negociaciones de tal modo que nunca queda tiempo hábil para tratar el tema de la productividad, tema que se viene arrastrando desde julio de 1999.
Algunos sectores y funcionarios ya cobraron este plus de productividad, como es el caso de la Policía Local, después de protagonizar una serie de movilizaciones. Los sindicalistas exigen ahora que todo el personal municipal tenga el mismo derecho al plus de productividad. Incluso están pendientes de cobro ayudas para escolaridad desde hace cuatro años.
Por otra parte, a pesar de que en los próximos presupuestos municipales se prevé una partida sustanciosa para la ampliación de las dependencias municipales, los problemas de la escasez de espacio físico para trabajar cada vez son mayores y parece que a corto plazo no hay ninguna solución.
En los pasados meses de diciembre y enero, buena parte de los empleados del Ajuntament de Marratxí aprovecharon los 20 minutos que diariamente se conceden para la merienda para realizar concentraciones delante de la Casa de la Vila en señal de protesta por una serie de deficiencias, como la no aplicación del plus de productividad y las deficientes condiciones físicas del puesto de trabajo.
Los empleados advierten que, si la situación no ha mejorado antes del próximo día 8 de marzo, reemprenderán las protestas.