La paralización del Plan de Carreteras afecta de una forma «preocupante» a la carretera de Palma-Port d'Alcúdia desde que la autopista central llega y se concierte en una vulgar carretera hasta Alcúdia. Los alcaldes de la comarca hace años que reivindican una solución al tráfico que soporta esta carretera. Mientras se debatía sobre «autopista sí o autopista no» los problemas se han ido agravando sin encontrar la solución y muchas vidas han quedado segadas por la falta de seguridad de una carretera.
El Plan de Carreteras firmado con Madrid por el anterior Ejecutivo balear ha sido paralizada por el Pacte de Progrés y más concretamente por el conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer. Los alcaldes de los municipios más afectados, Inca, Búger, Campanet, sa Pobla y Alcúdia coinciden en que «hacen falta proyectos sobre la mesa». El alcalde de Inca, el popular Pere Rotger, manifestó: «Si el Govern no toma determinaciones peligra el convenio de carreteras. No sería el primer caso que se ha firmado un convenio que después no se ha llevado a término. Deben negociar con Madrid y actuar». El batle de Inca añadió que «han pasado siete meses y todavía no saben qué hacer».
Para el alcalde de sa Pobla, el también popular Jaume Font, «el hecho concreto de las carreteras es el fiel reflejo de la inactividad de este gobierno; en lo que no se ponen de acuerdo lo paran y el que paga las consecuencias es el ciudadano». «Tendremos que salir a la calle porque la situación ya no se puede aguantar», añadió Font. Francesc Aguiló, alcalde nacionalista de Campanet, mostró también su preocupación: «No podemos culpar sólo al Govern actual, porque hace muchos años que se debería haber dado una solución a esta carretera. Nunca he sido partidario de la autopista Inca-Alcúdia, pero entre la autopista y no hacer nada, existen medidas complementarias que ya deberían haber tomado».