El equipo de gobierno del Ajuntament d'Esporles ha acusado al grupo municipal Pas-PSM, en la oposición, de «actuar de mala fe al no informar correctamente sobre la nueva normativa urbanística y crear una alarma injustificada sobre el crecimiento desmesurado que puede experimentar el municipio con la aprobación de las Normas Subsidiarias (NNSS), llegando hasta los 12.000 habitantes».
Según el alcalde, el popular Jaume Pou, los 12.000 habitantes que citan los nacionalistas «representan el tope máximo de crecimiento en todo el término municipal, incluyendo s'Esglaieta, las urbanizaciones ses Rotgetes, Jardín de Flores, es Verger y el pueblo, siempre suponiendo que se llegaran a edificar todos los solares».
En el transcurso de una rueda de prensa, el batle recordó que la actual normativa tiene un techo poblacional de 18.000 habitantes y que la propuesta presentada en 1996 por Pas-PSM estando en el gobierno local (que no prosperó) establecía un tope de 14.000 habitantes. Así, Pou agregó que las nuevas NNSS aún son más restrictivas que las planteadas por los nacionalistas.
El portavoz de Pas-PSM, Pere Trias, solicitó días atrás, la anulación de la aprobación inicial del planeamiento por carecer de informe económico-financiero y de estudio de evaluación de impacto ambiental. El alcalde admitió la ausencia del primero pero señaló que sí hay estudio de impacto ambiental, por lo que acusó al Pas-PSM de decir «verdades a medias» y lamentó que este grupo no tenga una actitud responsable como muestra el otro grupo de la oposición, el PSOE.
El equipo de gobierno acusó al Pas-PSM de presentar alegaciones «contradictorias» y de duplicar firmas al suscribirlas.