Un gran despliegue de los cuerpos de la Policía Local, Protección Civil y brigada del Ajuntament de Son Servera vigilaron ayer desde las 6.30 horas para que la reforma circulatoria implantada en la localidad se desarrollara con normalidad y sin incidentes. La reordenación del tráfico afecta sobre todo a los accesos de entrada y salida del pueblo. Pero además, hay siete calles del centro de Cala Millor que han pasado a ser de sentido único.
El Ajuntament de Son Servera ha decidido retrasar la implantación de la zona azul «hasta que los conductores se hayan acostumbrado al cambio», explicó el teniente de alcalde del Ajuntament de Son Servera, Antoni Cànoves (PSM). Los usuarios que quieran entrar a Cala Millor por las carreteras de Palma y Artà, para evitar pasar por el centro, tendrán que dirigirse a las calles Prevere Pentinat, Calvo Sotelo y Joana Roca, que conduce a la Avinguda dels Pins.