El Ajuntament de Búger ha iniciado una campaña para que los vecinos de la localidad legalicen las viviendas que han sido edificadas sin permiso o de forma irregular en el suelo rústico. El aparejador municipal está revisando todas las modificaciones y ampliaciones que se han desarrollado en los últimos años en las casas de «fora vila». La mayoría de las construcciones respetan la normativa urbanística pero carecen de permisos, por lo que tendrán que abonar los costes de la licencia municipal de obras.
Los propietarios de las viviendas construidas en suelo rústico que no tengan los papeles en regla deberán legalizar sus inmuebles, según ha explicado el primer teniente de alcalde de Búger, Pere Perelló. El Ajuntament ha emprendido recientemente una campaña para facilitar la regularización de las casas que han sido ampliadas o modificadas en los últimos años sin contar con los permisos necesarios.
El aparejador municipal está visitando las casas de la fora vila para comprobar si sus características se corresponden con las recogidas en el catastro. En el caso de que exista un incumplimiento de la normativa, el Ajuntament insta a los propietarios a legalizar la obra presentando el correspondiente proyecto y abonando los costes de las licencias de obras.