Los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) se han visto obligados a realizar obras urgentes en la antigua estación de Artà, con el fin de evitar posibles derrumbamientos debido al mal estado del edificio. El gerente de SFM, Antonio Santos, se trasladó a Artà para visitar la estación ya que el Ajuntament tiene la intención de convertir la planta baja en una oficina de interpretación, equivalente a las antiguas oficinas de información municipal.
El alcalde de Artà, Montserrat Santandreu (IA) y el primer teniente de alcalde, Josep Silva (PSOE), han explicado que Antonio Santos «pudo comprobar personalmente el estado en que se halla el edificio y reconoció que se está deteriorando y amenaza ruina. Al día siguiente de su visita envió a varios empleados del SFM para limpiar el edificio y apuntalar las zonas de peligro». Santandreu apunta que el gerente de SFM «se comprometió con nosotros a que, en el plazo de dos meses, se iniciaría el proyecto de reforma y rehabilitación del edificio de la estación».
Por lo que hace referencia a la oficina de interpretación el alcalde de Artà ha reconocido que «si antes no se reforma el edificio de la estación será muy difícil poder llevar a cabo el proyecto municipal». El alcalde teme que el Ajuntament pueda «perder una subvención de la Comunidad Económica Europea para esta oficina. Por ello insistiremos mucho en que se lleve a cabo la reforma».