El portavoz del Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa, Miquel Àngel March, manifestó ayer que «ya es hora de poner freno al crecimiento desbocado y descontrolado» que se produce en Andratx «provocando la disfiguración paisajística» de la costa del municipio y «saturando la oferta residencial de chalets y apartamentos». El grupo ecologista considera que en Andratx se están reproduciendo «los aspectos negativos del modelo de Calvià», consistente en la «edificación intensiva, la ocupación de todo el litoral y la destrucción de los pinares costeros». Además, mientras en Calvià se ha optado por desclasificar los suelos urbanizables, en Andratx sigue imperando un urbanismo «caótico».
Miquel Àngel March considera que un municipio de la importancia de Andratx merece regir su urbanismo por un nuevo plan general que «redimensione el suelo apto para urbanizar, tanto en el Port como en Camp de Mar, Cala Llamp, la Mola, Cala Moragues y Sant Elm», eliminando el suelo urbanizable de s'Almudaina, que finalmente esquivó la moratoria del Consell de Mallorca.
En el transcurso de una visita realizada ayer a varios puntos del municipio, el portavoz del GOB lamentó que en zonas como Camp de Mar, Cala Llamp o Cala Moragues «el crecimiento urbanístico supere notablemente el de los años 60 y 70» y el ejemplo de que esto es así son las decenas de grúas que emergen entre el pinar, anunciando nuevas construcciones, y los constantes desmontes que se producen en los numerosos solares aún no edificados. Así, March comentó que la construcción del campo de golf de Biniorella ha tenido un efecto dinamizador del sector constructor en Camp de Mar.