Una carta firmada por 45 bunyolins fue remitida el pasado mes de noviembre al área de Cultura del Consell Insular de Mallorca (CIM) y al coordinador de Bibliotecas del CIM, poniendo en su conocimiento una serie de deficiencias en el funcionamiento de la biblioteca municipal. La principal anomalía denunciada es que desde hace tiempo no hay bibliotecario y sus funciones son realizadas por los objetores dispuestos por el Ajuntament.
Otras irregularidades son la ausencia de fichas de autores y títulos, lo que dificulta la labor de los usuarios, y la escasa presencia de revistas y diarios. Los lectores también consideran que el actual horario, cuando es respetado, es insuficiente y lamentan la inexistencia de actividades paralelas dinamizar la biblioteca y que no se mantiene ninguna norma de respeto hacia el lugar, convirtiéndose esta infraestructura cultural en un lugar de juego y tertulia.
El pasado mes, funcionarios del Centre Coordinador de Biblioteques del CIM realizaron una inspección, a raíz de la cual ha sido instalado un ordenador que facilitará el control de los fondos bibliográficos. El Consell también se comprometió a mejorar la calefacción y a habilitar espacios para los más pequeños y la lectura de prensa diaria. Portavoces del colectivo de opinión creado recientemente se entrevistaron el pasado día 4 con el delegado municipal de Cultura, quien manifestó su disposición a remediar las anomalías.