Circular por Sóller cada vez es más complicado. Nada más llegar al municipio empiezan las dificultades para intentar llegar al centro de la localidad. El Ajuntament han instalado grandes señales de prohibido el paso, de tal forma que desde el Monumento al Emigrante hasta llegar a la calle Pablo Noguera pueden transcurrir 15 ó 20 minutos, tiempo que hoy en día se tarda para llegar a Palma.
La reforma circulatoria ha dividido al municipio. La salida por la zona alta de la localidad es muy fácil, pero la entrada es imposible ya que se debe rodear toda la ciudad hasta llegar al destino. La estación del ferrocarril también se ha quedado aislada, puesto que si algún coche quiere entrar debe dar una vuelta considerable.
Y mientras tanto, el alcalde Joan Arbona sigue esperando un informe técnico del sargento de la Policía Local con las propuestas para mejorar la aplicación de la reforma circulatoria que sigue sin agradar ni a los vecinos de la localidad ni a los visitantes. Las críticas se escuchan a diario y los taxistas siguen recogiendo firmas para exponer su malestar.
Por otro lado, debido a las obras de asfaltado días pasados se cortó el acceso a la carretera de Felanitx y l'Orta.