Padres y profesores del instituto «Damià Huguet» de Campos se niegan a que los alumnos asistan a clase en las aulas afectadas por el derrumbe del falso techo, aunque estos sean derribados como aconsejaron los técnicos de la Conselleria d'Educació i Cultura.
Por esta razón, el próximo día 10, cuando los alumnos regresen a clase serán distribuidos en distintas clases para evitar utilizar las cuatro aulas que están en peor estado. El próximo lunes, los arquitectos de la Conselleria inspeccionarán la estructura del centro escolar porque se cree que las vigas también pueden estar en mal estado.
De momento, lo único que tienen claro los padres es que no quieren que sus hijos corran el riesgo de asistir a unas aulas que no están en buenas condiciones y los profesores no quieren responsabilizarse si pasa alguna desgracia. En este sentido, los técnicos tampoco quisieron asumir la responsabilidad de hacer un informe que avalara la seguridad de las aulas, aunque únicamente se haya derrumbado el falso techo de las mismas.
La directora del centro, Margalida Burguera, explicó que de momento se están vaciando las aulas afectadas. «Lo que tenemos claro es que no queremos correr riesgos, preferimos recolocar los alumnos en otras aulas o pedir aulas prefabricadas», agregó.
Jaume Nicolau, presidente de la asociación de padres, explicó: «Tenemos claro que esta situación puede aguantarse 15 días y si no hay solución tomaremos medidas».