Desde 1990, el Ajuntament de Calvià ha acumulado una deuda que llega ya a los 668 millones de pesetas. Y sólo del servicio de bomberos del 99 debe 91'2 millones de pesetas. En concepto del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la deuda es de 111'1 millones de pesetas de los años 97 y 98.
Damià Nicolau, coordinador de Presupuestos del Consell, explicó a este diario que el Ajuntament de Calvià no ha cumplido el acuerdo suscrito en su día para ir pagando la deuda. El compromiso era que el Consistorio abonara 50 millones cada mes, que no ha hecho efectivo. Por ese motivo, a principios de año convocará a los representantes municipales para tratar este tema.
La deuda del resto de ayuntamientos no es muy elevada y en su mayoría son ayuntamientos pequeños. Así, Ariany debe 46.852 pesetas, que ingresará a mediados de enero del 2000; Estellencs, 224.890 pesetas; Felanitx, 10.714.700 pesetas; Llubí, 7.979 pesetas; Marratxí 5.165.177 pesetas; Montuïri, 1.437.992 pesetas; Porreres, 1.676.150 pesetas; Sant Llorenç, 11.285.990 pesetas; Selva, 2'9 millones de pesetas; Sencelles, 852.3000 pesetas; Son Servera, 9'9 millones; Valldemossa, 1'8 millones y Vilafranca debe 468.784 pesetas.
Damià Nicolau indicó que la deuda por el IAE es menor, ya que la mayor parte de la recaudación la hace el Govern de les Illes Balears. «Para pagar el servicio de los bomberos, en cambio, casi todos los ayuntamientos pequeños esperan a tener subvenciones para compensar», agregó.
Según el convenio suscrito entre los ayuntamientos y el Consell para la prestación del servicio de prevención y extinción de incendios, las administraciones locales deben aportar el 1 por ciento de la suma de los impuestos directos e indirectos, de las tasas municipales, de las transferencias corrientes y de los ingresos patrimoniales contemplados en sus presupuestos municipales.