Los dos concejales de UM en el Ajuntament de Santa Margalida, Joan Monjo y Jaume Ribot, han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Consistorio. La causa que ha llevado a los ediles nacionalistas a pleitear con el Ajuntament ha sido porque la Administración local ha denegado, por silencio administrativo, una petición de UM para que se hiciese una revisión de la licencia de obras concedida al promotor de un aparthotel de Can Picafort. En este edificio se construyó una planta baja y tres pisos cuando la normativa sólo permite una altura de dos pisos.
UM ya había interpuesto otro contencioso contra la licencia de obras, otorgada por la Comisión de Gobierno municipal. UM opina que «es inexplicable que en el año 1998 el alcalde otorgara una licencia para la adición de un tercer piso a un edificio que ni siquiera tenía la licencia para la planta baja y los dos pisos». Monjo y Ribot explicaron que en mayo y junio de 1999, al ver que se construía un tercer piso en el apartahotel, solicitaron información al Ajuntament pero siempre recibieron «la callada por respuesta».
En agosto, solicitaron una revisión de oficio de la licencia de obras que tampoco obtuvo respuesta. Los concejales de la Vila expresan no entender que «la Comisión de Gobierno no haya querido revisar la concesión de la licencia», máxime cuando gracias a la política de puertas abiertas del delegado de Urbanismo, Félix Estelrich, disponen de un informe en el que el arquitecto municipal certifica que «en la zona en donde se construyó el polémico apartahotel sólo se autoriza a construir planta baja y dos alturas y no las tres que se han construido».