La obras de la iglesia parroquial de Santa Maria de Sineu tardarán alrededor de dos años en concluir. La iglesia lleva cerrada al culto más de cuatro años ya que, aunque las obras empezaron en 1996, la iglesia se cerró el 28 de agosto del 1995, después de que se detectasen graves desperfectos en su estructura.
Según explicó el párroco de Sineu, Joan Parets, las obras están ahora en una de las fases más complicadas. Se trata de desmontar la cúpula, por su parte externa, para luego construir un cordón que se sujetaría a una viga transversal, que se ha construido al comienzo de la nave central del templo. En cada costado de la nave se han construido también unas columnas para impedir que esta zona se separe del ábside. Además de los trabajos de unión entre la cúpula y la nave de la iglesia también se efectúan trabajos de limpieza en todas las paredes para que las piedras recuperen su antiguo aspecto blanquecino. Parets indicó que «también se están abriendo los huecos de los ventanales en donde se colocarán los nuevos vitrales». Estos vitrales estarán subvencionados por una manda pía. Es decir, los pagará una persona, que quiere permanecer en el anonimato, y que ha hecho una generosa donación económica.