El president del Govern, Francesc Antich, ve «con preocupación» el incremento de suelo urbano en Calvià cuando desde la Comunitat Autònoma abogan por un crecimiento sostenible y aprueban medidas drásticas para reducir la actividad en el sector constructor. Antich no quiso analizar con profundidad la decisión del Ajuntament de Calvià de recalificar en suelo urbano más de 700.000 m2 en el municipio gobernado por la socialista Margarita Nájera, aunque reiteró su voluntad de conocer los detalles de la decisión del ayuntamiento.
«Los crecimientos que no son sostenibles no me entusiasman, y todo aquello que signifique un incremento de suelo urbano lo veo con preocupación», comentó Antich. No obstante, reiteró que «lo más razonable es que dé una opinión más concreta cuando contacte con la gente de Calvià, y no antes».
El director general d'Ordenació Territorial, Manuel Cabellos, comentó que el Plan General de Calvià deberá pasar forzosamente por el áres de Urbanismo de la Conselleria d'Obres Públiques, que debe emitir un informe «que no es vinculante». Este departamento debe certificar que el PGOU se adapta a los planes sectoriales (carreteras, canteras...) y a las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT).