La modificación de la normativa que pretendía aprobar el equipo de gobierno socialista para impedir el cambio de actividad en los locales de menos de 60 m2 ha sido modificada para ser menos rigurosa. En cambio, el Ajuntament ha mantenido, sin informar, la exigencia de tener una plaza de aparcamiento para cada local.
La documentación del Plan General de Ordenación Urbana que será aprobado este lunes establece que «en tanto el Ajuntament no proceda a una regulación por zonas más pormenorizada de los usos permitidos en los locales no destinados a vivienda, los usos a instalar en los locales comerciales se regirán de acuerdo a esta normativa». Entre el articulado, el texto indica que «la dotación mínima de aparcamiento privado no será inferior a una plaza por cada unidad de local o cada 60 m2 construidos destinados a usos no residenciales en planta baja». Los parámetros son más restringidos cuando la actividad solicitada sea un restaurante o un bar: «La dotación mínima de aparcamiento en la propia parcela no será inferior a una plaza por cada 30 m2 construidos».
Fuentes jurídicas consultadas han señalado que tal como está redactado, la medida afectará a los locales de nueva planta y a los ya existentes. Asimismo, han indicado que la reglamentación que pueda acometer el Ajuntament para regular la actividad comercial después de la entrada en vigor del nuevo PGOU sólo podría realizarse como una modificación del mismo al ser un plan general una normativa de rango superior.