Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) hará realidad uno de los proyectos de los que más se ha hablado en los últimos años, pero que no acababa de cuajar. Se trata de la recuperación de antiguos trazados del ferrocarril como «vías verdes» para el paseo, a pie o en bicicleta. Esta iniciativa se llevará a cabo, en principio, en el trazado de la antigua vía entre Manacor y Artà, y en los caminos que transcurrren paralelos al ferrocarril entre Inca y sa Pobla.
Josep Antoni Santos, gerente de la empresa pública adscrita a la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports, explica que para el próximo año ya se ha destinado una partida de 100 millones de pesetas: «En cuanto se aprueben los presupuestos, se iniciará el proyecto y la intención es tener un tramo importante realizado para el próximo verano».
La conexión de antiguas vías permtitirá, a juicio de Santos, potenciar actividades como el clicloturismo y apreciar los valores paisajísticos de la Mallorca más rural.
De hecho, tanto en el tramo de la vía Manacor-Artà como en los caminos paralelos al trazado del tren Inca-sa Pobla hay enclaves con un enorme atractivo, pero ahora es difícil su acceso. «El trazado Manacor-Artà está bastate mal conservado y será preciso determinar si se puede aprovechar todo el recorrido. Se llevarán a cabo desbroces, limpieza de matorral, se adecentará la zona y se señalizará para su uso», asegura el responsable de Serveis Ferroviaris.
El antiguo ramal comprendido entre Manacor y Artá, que pasa por Sant Llorençs y Son Servera, tiene una extensión de 30'35 kilómetros. Esta línea de tren se inauguró en 1921 y se suspendió en 1977. Desde entonces, este trazado cayó en el más absoluto abandono.
En los últimos años, la reapertura de las antiguas líneas de tren ha sido una reivindicación constante por un amplio sector de la sociedad. El anterior Govern conservador inició la reapertura de la línea Inca-sa Pobla y el nuevo Ejecutivo progresista ya ha anunciado que el tren llegará hasta Manacor. El objetivo es prolongar esta línea hasta la zona turística Cala Rajada, pero aún transcurrirán 4 ó 5 años hasta que sea una realidad. «Durante esos años en que no se inicie la prolongación», precisa Santos, «se podrá utilizar el trazado como 'vía verde'. Cuando se ponga en marcha el proyecto del ferrocarril, esta ruta se trasladará a los caminos que discurren paralelos al tren».