PSOE y PSM mostraron ayer disparidad de criterios sobre la posible legalización del campo de golf de Can Guilló. Mientras que la alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, indicó que «desde el Ajuntament no se ha tomado ninguna decisión, sobre la posibilidad de legalizar un campo de golf Guilló, por lo que los propietarios tienen todo el derecho de presentar un proyecto», el regidor del PSM Gabriel Cerdà aseguró que «cuando se firmó el pacto de gobierno del Ajuntament de Pollença quedó claro que existía un compromiso de no dejar construir ningún otro campo de golf en Pollença». Las manifestaciones se realizaron en la reunión convocada por el GOB y a la que asistieron numerosos vecinos afectados por las instalaciones de Can Guilló.
Por otra parte, el director general de Recursos Hídrics del Govern, Antoni Rodríguez explicó que «las instalaciones de Can Guilló habían sido inspeccionadas por un celador y a la vista de las mismas se ha abierto un expediente sancionador». Según explicó Rodríguez, los propietarios de Can Guilló tenían permiso para construir un pozo de 10 metros y el celador se encontró con cuatro alumbramientos, tres pozos y un sondeo. A raíz de la inspección se precintaron cuatro bombas y se dejó sólo el pozo primitivo.
Rodríguez también fue tajante cuando afirmó que «sería ilegal dar una concesión de riego a un campo de golf, más en tiempos de sequía; primero es el consumo humano, después el agrícola y en última instancia los campos de golf, por lo que no se descarta que en un caso extremo tengamos que cerrar todos los campos de golf de Mallorca».