Los municipios de Llubí, sa Pobla, y Muro, afectados por la extracción de agua de los pozos de sa Marineta se han mostrado contrarios a dicha actividad porque los pozos se hallan a un nivel de profundidad de 50 metros y existe peligro de salinización. Esta es la respuesta que los municipios afectados han dado a la iniciativa de la Direcció General de Recursos Hídrics del Govern, que pretende aprovechar el caudal procedente de este acuífero para proveer a Palma y Calvià mientras la desaladora sufre una reparación. El alcalde de Llubí, Francesc Bauçà (PSM), manifestó que «los niveles de los pozos están muy bajos» y teme que cualquier extracción fuerte pueda representar la salinización del acuífero. «Aunque no sea de nuestro agrado, legalmente los ayuntamientos no podemos hacer nada. El Ajuntament realizará un seguimiento de las extracciones y no se consentirá que estas continúen durante más de una semana», agregó el batle. El alcalde accidental de Muro, Onofre Plomer (PP), consideró que reiniciar las extracciones «es un mal remedio, ya que para solucionar un problema crean otro».
El alcalde de sa Pobla, Jaume Font (PP), opina que las medidas del Govern «son precipitadas, se tendría que esperar a que lloviera». Font echa en cara al director general de Recursos Hídrics que autorice las extracciones cuando hace cinco años se opuso al proyecto del trasvase impulsado por el Govern.