El Ajuntament de Búger ha aprobado por unanimidad la suspensión cautelar de licencias de obras en una franja de 75 metros en la zona de los molinos de Búger durante un plazo máximo de un año. El Consistorio encargará un estudio técnico que tendrá como objeto la reforma del planeamiento urbanístico con el objetivo de proteger la zona de los molinos.
En la sesión plenaria celebrada anteanoche, después de un acalorado debate entre el portavoz del PP, Julià Siquier, y, el portavoz del PSM, Pere Perelló, se acordó, gracias a la intervención salomónica del alcalde, Miquel Amengual (UM), suspender las licencias de obras hasta que no se conozca el plan urbanístico definitivo, en una franja de 75 metros.
La propuesta de los nacionalistas era suspender de forma cautelar la licencia de obras en una franja de 100 metros, espacio que fue considerado por los populares de «excesivo». El portavoz del PP propuso 50 metros y consideró que «la limitación de 100 metros puede dar lugar a interpretaciones dudosas», refiriéndose a temas familiares: «No es viable técnicamente, ya que en algunos casos puede dividir un mismo edificio en dos partes, una zona protegida y otra no».