El público que llenaba la sala de plenos recriminó al alcalde, Miquel Vidal (PP), una vez concluida la sesión, la espectacular subida de impuestos y la poca atención que prestan a algunas zonas de Cala d'Or. Una señora se levantó y dirigiéndose a Vidal dijo: «Ustedes sólo piensan en sus bolsillos. Mi marido es pensionista y ya me dirán como lo hago teniendo que pagar estos impuestos con la ridícula pensión que cobramos».
El alcalde Vidal, después de las fuertes críticas de la oposición, hizo una promesa en público: «Si dentro de dos o tres años hemos podido realizar todos los proyectos volveremos a bajar los impuestos. La subida para una casa normal supone sobre unas 12 ó 13.000 pesetas».
Esta manifestación calentó aún más el ambiente y el ex alcalde, Cosme Adrover, cogió la palabra con un tono muy crítico: «Ustedes están haciendo un atraco a los bolsillos de los santanyiners. No es necesaria esta subida porque el Ajuntament tiene más de 500 millones de superávit y además no hay ningún municipio de nuestra zona que tenga el IBI tan alto». Adrover también tuvo palabras por los tres concejales de su partido, Convergència del Municipi de Santanyí (CMS), que dan su apoyo al PP. «A estos hombrecillos la gente que les votó les pasará factura con esta jugada», apostilló el ex batle.