La tradicional Festa del Botifarró de Sant Joan, reunió ayer a 2.500 personas que disfrutaron de los bailes típicos y una torrada popular en el centro del pueblo. Se consumieron unos 600 kilógramos de embutidos tradicionales mallorquines tales como longanizas, carne y naturalmente botifarrones.
No faltaron los dimonis y las gaitas que animaron la jornada junto a las agrupaciones folklóricas de Sant Joan: Aires de Pagesia y Terra Endins. También hubo actuaciones de baile de salón a cargo del grupo Carrutxa.
Las actuaciones y la torrada se celebraron en la Plaça Constitució de Sant Joan, donde también se pudieron degustar un postre muy mallorquín y de estas fechas: los buñuelos.
La Festa des Botifarró se celebra desde el año 1965 en Sant Joan y durante muchos años ha estado organizada por la Penya Motorista de la localidad. Desde hace cuatro años la organizan la asociación de comerciantes del municipio con la intención de mantener viva una tradición local muy arraigada.