El pleno del Ajuntament de Llucmajor aprobó ayer una suspensión cautelar de licencias de obras en toda la primera línea de los suelos urbanos y urbanizables del municipio. Esta medida de carácter provisional se mantendrá mientras se resuelve el expediente de deslinde del dominio público marítimo-terrestre instruido por la Demarcación de Costas.
El Consistorio, con la única abstención del PSOE, acordó una serie de puntualizaciones al informe remitido por la Demarcación de Costas de Balears sobre el deslinde y la servidumbre de paso. El alcalde, Lluc Tomàs (PP), comentó que la decisión de la Corporación pretende evitar situaciones anómalas que podrían resultar incongruentes.
El informe de los técnicos municipales señala que en principio debería respetarse y mantenerse el deslinde anterior, a excepción de casos puntuales y perfectamente justificados. Como ejemplo, se citan los casos lindantes con los puertos deportivos de s'Arenal y s'Estanyol y la urbanización de Son Bieló, puesto que los solares de la primera línea reciben diferentes tratamientos. Según el informe municipal, el nuevo deslinde afecta a un elevado número de solares de las urbanizaciones Badia Gran, s'Estanyol, Cala Pi y El Dorado, algunos de ellos ya edificados.