El vertido de aguas residuales al mar, procedente de unos apartamentos de Cala Sant Vicenç, ha provocado la alarma entre los bañistas y residentes de la zona.
Los vertidos han provocado una espuma en el mar que ha hecho sospechas a los vecinos que las aguas residuales de Cala Santa Vicenç no estén todavía conectadas a la depuradora.
La alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, explicó en la pasada sesión plenaria que «las aguas residuales de Cala Sant Vicenç ya están conectadas y que los vertidos proceden de unos apartamentos ubicados en Cala Carbó, que no tienen las aguas fecales en condiciones».
El concejal de Urbanisme, Pere Capó, informó que los problemas de vertidos ya habían sido detectados por el Ajuntament de Pollença y que ya se ha notificado a los propietarios de los citados apartamentos que tienen un plazo máximo de cuatro meses para presentar un proyecto que asegure la canalización de las aguas fecales de este edificio.