Manuel Llaneras Sureda, el vecino de Manacor que denunció que en las obras de la plaza de abastos, popularmente conocida como Plaça de ses Verdures, se había construido con exceso de ruido, ha pedido la ejecución de la sentencia. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) sentenció, con fecha de 31 de enero de 1998, que la volumetría de la plaza de abastos de Manacor «excede de la prevista de forma harto considerable, entre el 105'3 y 117%».
Desde el TSJB también se explicó «el actuar administrativo (del Consistorio de Manacor presidido por Gabriel Bosch, del PP) fue contrario a derecho, con lo que se abocaba la Administración municipal a proceder a la adopción de cuantas medidas sean necesarias para el reestablecimiento de la legalidad urbanística conculcada». El anterior equipo de gobierno, presidido por Catalina Sureda (PP), decidió acatar y cumplir la sentencia apostando por la presentación de un estudio de detalle y un proyecto de legalización de las obras que contaban con exceso de volumen y así intentar evitar que recurrir a la demolición.
La legalización de la plaza de abastos fue uno de los temas más debatidos en el transcurso de la campaña electoral. Sin embargo, el nuevo equipo de gobierno (ALM, AIPC, PSM y PSOE) todavía no se ha pronunciado sobre cómo cumplirá la sentencia.El alcalde de Manacor, Miquel Riera (Alternativa Liberal de Manacor), explicó en el último pleno ordinario que el equipo de gobierno «está estudiando la mejor solución para todos».