Conducir por Sóller continúa siendo un auténtico caos. A diario se repiten las quejas de los vecinos y, sobre todo, de los visitantes, que se ven obligados a dar mil vueltas para encontrar el acceso a la ciudad. Las señales que instaló el Ajuntament siguen tapadas con bolsas de plástico y en más de una ocasión han provocado verdaderos atascos en el centro del municipio cuando a algún desaprensivo se le ha ocurrido destapar las señales.
A todo esto, la respuesta del alcalde, el nacionalista Joan Arbona, a la pregunta de cuándo piensa solucionar el tema circulatorio es siempre la misma: que hay de estudiar todas y cada una de las posibilidades y que ha de esperar a que los responsables de Circulación lo tengan todo dispuesto. La realidad es que en la Corporación sollerica hay una verdadera indecisión sobre las medidas a tomar. Nadie se atreve a dar una solución y el tema se alarga. El sargento de la Policía Local explicó a Ultima Hora que él no tenía la culpa de que haya irresponsables que retiren los plásticos de la nueva señalización y afirma que esta nueva reforma será buena para todos.
Mientras tanto, hay vías donde empezaron las obras de acondicionamiento en primavera y está terminando el verano, y aún están sin asfaltar, lo que está creando grandes problemas a la vecindad. Es el caso de la calle Pastor, con acceso a la calle Pablo Noguera, que lleva cerrada al tráfico más de tres meses. El acceso a esta zona es difícil porque el tráfico se ha de desplazar por la calle del Real. Ésta debe tener doble sentido y escasamente tiene cabida un solo vehículo.