El Govern balear destinará dinero de las subvenciones del Pla Mirall para arreglar los problemas de suministro de agua potable que padecen muchos municipios. El president del Govern, Francesc Antich, así lo anunció ayer en Algaida durante la visita oficial que realizó a su pueblo natal acompañado de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló.
Esta localidad del Pla de Mallorca está sufriendo importantes restricciones de agua en los últimos días a raíz del bajo nivel de los pozos suministradores. Por este motivo, el Ajuntament ha solicitado que los 27 millones de pesetas que el Govern debe destinar a Algaida para arreglar las aceras, se utilicen para la perforación de pozos en diferentes zonas del municipio que puedan garantizar un caudal de agua a la medida de la demanda del pueblo.
El president Francesc Antich explicó la iniciativa: «Estamos estudiando con el Consell de Mallorca la posibilidad de unificar el Pla Mirall con el Pla d'Obres i Serveis (POS) de manera que este dinero se pueda utilizar para las necesidades más urgentes. Ahora nos encontramos que tenemos unos municipios embellecidos, pero con problemas de infraestructuras básicas como el agua».
El Ajuntament d'Algaida y el Govern firmarán un convenio para iniciar la perforación de pozos. Técnicos de Medi Ambient han detectado varios acuíferos donde se podría extraer agua suficiente para suministrar a la población. El Govern, mediante este consorcio, sufragará el 50% de estas obras.
«Hemos propuesto al Govern renunciar al Pla Mirall, porque es una necesidad acuciante para el municipio resolver el tema del agua», manifestó el alcalde de Algaida, Jaume Jaume (PSOE).