La Conselleria de Medi Ambient modificará el proyecto de desviación del torrente para reducir el impacto ambiental. Así lo anunció la consellera, Margalida Rosselló, en la visita que realizó ayer a Manacor. También afirmó que evitar la desviación del cauce por fuera del casco urbano es casi imposible a estas alturas, ya que la tramitación está del todo realizada.
La máximo responsable de Medi Ambient del Govern quiso dejar claro también que esta modificación no retrasará una solución definitiva para el torrente, ahora que está a punto de cumplirse 10 años de las graves inundaciones que sufrió la localidad.
«Queremos reducir el impacto ambiental que supone la desviación, por este motivo ya hemos hablado con los técnicos y se revisará el proyecto. De todas formas, paralizar la desviación a estas alturas es muy difícil porque todos los trámites están a punto de culminarse y en pocos meses se acabará el proceso de expropiaciones». La consellera añadió también que «Manacor tendrá una solución definitiva en el torrente lo más rápidamente posible, porque no es de recibo que hayan transcurrido 10 años de las inundaciones y todavía estemos en esta situación».
Entre las modificaciones que podría sufrir el proyecto destaca la eliminación del lecho de hormigón que produce un gran impacto ambiental y visual. Las intenciones son que el lecho sea de tierra como la mayoría de torrentes y pueda tener vegetación. «La vegetación en la mayoría de ocasiones pueden actuar de contención», explicó Rosselló.